La oportunidad de visitar a través de internet el Museo Virtual del Diseño Creativity (www.guiacreativity.com) se debe al empeño del diseñador gráfico y publicista Albert Isern (Badalona, 1940). Allí, el navegante puede recorrer un entretenido laberinto en el que van apareciendo amplias y seleccionadas muestras del diseño gráfico español, principalmente de la primera mitad del siglo XX.
Las galerías virtuales albergan multitud de colecciones agrupadas por temas, desde envoltorios de chocolate, hojas de afeitar y cromos, a portadas de revistas y libros, pasando por paquetes de tabaco, cajas de fósforos y juguetes. También merecen atención las latas de especias, los papeles de seda de las marcas de naranja, además de carteles de actos, anuncios comerciales, piezas de mobiliario, luminarias de interior y un largo etcétera.
La lista de exposiciones temporales empieza a cosechar una historia propia. Ahora puede admirarse un notable abanico de juegos de naipes, pero el visitante también puede acceder a exposiciones temporales anteriores como la de envoltorios de caramelo, felicitaciones navideñas, diseño gráfico de letras capitales y tarjetas de radioescuchas de los años treinta. El museo se ha marcado el objetivo de realizar unas diez exposiciones monográficas cada año.
Sin un ánimo explícito de ejercer como coleccionista, Isern ha acumulado inconscientemente a lo largo de su vida todo tipo de objetos e impresos relacionados con el oficio. Siempre, desde la tierna infancia, ha sentido un impulso por la plástica. Sus padres regentaban una confitería en la ciudad. Para él, el rosario de productos expuestos se erige en nido de memoria fotográfica, desde las cajas de galletas a las botellas de licor de Anís del Mono, un prodigio del diseño que pervive siglo tras siglo.
Aunque no están en la red, Isern posee una bella colección de botellas de anís, inspiradas en la que reproduce el mono con la cara de Charles Darwin, cuya fisonomía ha permanecido intacta desde que fue creada, en 1897. La botella debe su origen a un envase de colonia que el fabricante compró en París para regalar a su esposa. Lo utilizó tras acordar con el perfumista los detalles de explotación del diseño.
Es necesario descender a los recuerdos de niñez, porque lo que inclina al pequeño Albert hacia el dibujo es el mágico universo de la tienda familiar. Más tarde, siendo ya un joven inquieto, se matricula en la escuela Massana de Barcelona, donde cursa lo que primitivamente, en los años sesenta, era conocido como grafismo y que muy poco después fue bautizado como diseño gráfico. Hoy, aquel estruendo de color que adornaba el negocio de sus padres se aposenta a través de miles de objetos y documentos en las estanterías repletas de colecciones, en su actual casa en Badalona, frente al mar. Este afán inspiró a Isern la idea de crear el museo virtual que está colgado en la red desde el 2001.
La web, tras estos años de permanencia, fue sometida en el 2009 a una profunda remodelación para facilitar aún más su consulta. Además, dado el rico patrimonio que existe en torno al diseño en España, la iniciativa está abierta a todo tipo de aportaciones. Por el momento, la mayor parte del material expuesto corresponde a Barcelona, pero también destacan etiquetas, impresos o envoltorios del sector naranjero de Valencia, el vino de Jerez, las industrias conserveras de Galicia y las latas de especias de La Mancha.
El contraste de estéticas y colorido, que se puede apreciar en las ilustraciones que acompañan estas páginas, es la mejor carta de presentación del Museo Virtual del Diseño Creativity, que recibe 65.000 visitas al año. En el mundo profesional, Albert Isern es conocido por ser el creador y editor de la Guía Creativity, de periodicidad anual, que publica lo más relevante del diseño español: campañas publicitarias, envoltorios, fotografía, productos, premios y ejemplos de diseño gráfico e industrial, entre otros.
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